Blog tool series: Cap 10 (medidor espesor de pintura, color y brillo)

Blog tool series: Cap 10 (medidor espesor de pintura, color y brillo)

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Muy buenas, Amigos!

Hoy traemos una nueva entrada al Blog en plan remember o flashback de una de las primeras entradas de esta casa. Y no es nada menos que la herramienta de medición de pintura,   pero ésta vez vamos a ampliar un poco más su funcionamiento.

La herramienta para medir el espesor de la pintura, es como bien dice, un útil electrónico que por medio de ultrasonidos o electromagnetismo, es capaz de determinar cuánto material hay desde el metal puro (por ejemplo!) hasta el exterior de la chapa. Y con ello poder realizar un estudio pormenorizado del estado de la chapa, para saber cómo tratarla sin riesgos.

Con ella podemos descubrir reparaciones ocultas, o zonas repintadas, zonas de poca pintura, etc. Así como también podemos hacer un mapa del estado de un coche, una reparación o pulido anterior. Desde que hacemos este servicio hemos podido catalogar y descubrir muchas ñapas que ni sus dueños sabían que les habían hecho y sinceramente trabajamos siempre sobre seguro cuando hay algo que nos dice hasta donde podemos profundizar o cuanto agresivo puede ser el método a seguir para pulir.

Este servicio está incluido en muchos de los otros que ofrecemos en Car Detail Vigo. A veces la seguridad de saber lo que tienes es algo que le gusta al cliente, pero sinceramente, el 80% del servicio que nos presta esta máquina es exclusivamente por nuestra seguridad…   Ya que a simple vista muchos de los defectos de pintura pueden pasar desapercibidos y no se sabe cuánto han lijado una pintura en un pulido anterior o si se han dedicado a repintar sobre un pegote de masilla de reparación, o simplemente lo dicho anteriormente… ¿Cuanta pintura hay para trabajar?

Hay varios tipos de medidor de espesor, unos más buenos que otros, y en ese aspecto, unos más hipercaros que otros (obvio!)

Dentro de los “baratos” o asequibles está el nuestro, que funciona por electromagnetismo, y solo puede leer un total de un espesor y sobre superficies metálicas,  ya sean ferro magnéticas o alumínicas. No puede medir ni en plásticos ni en fibras (lo que serían defensas o espejos o coches ligeros hechos en fibra de vidrio o carbono)

Dentro de esa gran carencia, la segunda gran carencia es que no es capaz de distinguir entre capas (Imprimación—Pintura—Laca) ya que suma los 3 espesores y te da el total entre el metal y el exterior.  En cierto modo puede parecer poco precisa. Pero nada más lejos de la realidad, ya que los datos sirven de mucho, y existen métodos, trucos y fórmulas para determinar cuánto hay de cada cosa.

En ese aspecto, los medidores por ultrasonidos son muchísimo más precisos y son capaces de detectar los cambios de composición entre los materiales, distinguiendo entre imprimación-pintura-laca,  y marcando 1-2º incluso 3 capas diferentes con sus distintos espesores. Siendo cuantas más capas, más cara la herramienta. Aunque la más barata de las de ultrasonidos es capaz de medir en plásticos y fibras, ya que detecta esa base como una capa y mide a partir de ella.

La diferencia de la que estamos hablando para que os hagáis una idea de que por eso nos conformamos y mucho con la herramienta simple de la que disponemos, es que la nuestra ronda los 250€ sin portes ni aduanas, y las de ultrasonidos empiezan a partir de las 4 cifras 1000€-2000€-3000€.   Y eso es inviable. Y menos con el cálculo de las diferentes capas con una fórmula (en los coches metalizados suele ser un 50% de la medida, imprimación+25% pintura de color y metalizado+25% laca transparente).

En nuestro caso, y siguiendo los consejos de expertos en reparación y taller de pintura, nuestro mejor truco es hacer varias mediciones en puntos de referencia del coche, que suelen dejar de fábrica y puntos donde se sabe que pintan con menos pintura, como dentro de la puerta, maletero, motor, dentro de pilares,   y de ahí sacamos la medida mínima de pintura que tiene el coche, Junto al máximo y mínimos obtenidos en el exterior de la chapa, se hace una media de todas las medidas,  y con los porcentajes de la fórmula, sabemos con bastante exactitud cuánto tenemos de cada parte de la pintura, en todo el coche.

Obviamente no es exacto, y depende muchísimo del fabricante y la marca de coches,    y por supuesto del acabado, ya que como hemos dicho en anteriores tutoriales, no es lo mismo un color sólido a un metalizado a uno con efectos tipo candy.

En nuestro medidor tenemos marcados diferentes avisos, para cuando las cosas son complicadas o hay defectos de los que no se puede hacer mucho más, véanse los 2 casos de Citroën C3,    el reciente color negro estaba medido con muchas deficiencias en la pintura que estaban por debajo de las primeras capas, y en el C3 blanco de nuestros primeros trabajos,  detectamos un panel que fue pulido con anterioridad o que procedía de algún desguace en el que literalmente se habían comido la mitad de la pintura y aún así la habían dejado sin brillo alguno (en el caso del c3 blanco, se optó por no profundizar a corte en ese panel,   y tan solo sacar lo máximo posible en brillo con pulidos de acabado, pero sin sacar más micras de la ya denostada pintura de ese panel.

Os cuelgo el vídeo review que colgué hace tiempo en mi cuenta personal y en el que os muestro las capacidades de la herramienta. https://youtu.be/5uliU0zBn64

Otras de las herramientas de cara a medir la pintura de un coche, son el ojo digital y el glossímetro o medidor de brillo.

El primero es una herramienta casi exclusiva de los talleres y profesionales de la pintura, la cual con unas cuantas mediciones en una chapa, es capaz de determinar el color de un coche sin tener casi que irte al número de bastidor y al catálogo de la marca.    Incluso cuando sabes el color del coche. Ésta herramienta ayuda a saber cuánto se ha desgastado, clareado u oscurecido un color de serie, para hacer ajustes en la mezcla y poder repintar un coche todo con el mismo tono y no se aprecie cual ha sido el panel reparado.   Su funcionamiento generalmente se trata de una fuente de luz, de la cual se sabe casi el 100% de sus características (cuanto más precisa sea su conocimiento, más preciso obtiene un color)   y con esa fuente de luz precisa, una cámara obtiene un reflejo que es capaz de capturar y digitalizar, así como descomponer en todo el espectro del color visible, para saber los diferentes colores que están presentes en una pintura de coche.

El glossímetro o medidor de reflexión o medidor de brillo (aunque estaría mal planteado)  es una herramienta muy útil y que ya se usaba hace tiempo en la industria de la piedra o cantería, para saber cuán bien estaba pulida por ejemplo una losa de mármol.   Aunque obviamente las herramientas actuales han evolucionado y mejorado cualidades y mediciones.

Su funcionamiento básico también depende de una fuente de luz muy estudiada y de la que se sepan todos sus datos,    su intensidad,   su color, su frecuencia, etc.     Y paralelo a esa fuente se suelen poner una o 2 cámaras a diferentes grados de inclinación que miden cuanto de la luz que se ha emitido ha captado la cámara en su reflejo (cuantos más grados,  más difícil es la lectura,   más precisa y compleja ha de ser la herramienta y por ende más cara.)

En este caso, si emites un 100% de luz y se refleja un 40%, significa que la superficie no es lisa y se difumina o no refleja el resto de la luz.  Lo que sería una superficie mate,  que refleja luz pero es muy dispersa o distorsionada.

El teórico reflejo del 100% es imposible de obtener,   siempre hay un mínimo de pérdida debido a los microswirls o incluso por los colores o tipos de pintura que absorben parte de la radiación lumínica.  Incluso los famosos coatings cerámicos, que se basan en eso para dar una profundidad de color un poco mayor y un tono más oscuro a las pinturas que lo llevan puesto. Para este problema la solución es la comentada anteriormente.   Y es poner cámaras a diferentes grados.   La más sencilla es pones a casi vertical 30º,  ya que disparas la luz hacia abajo  y la cámara de al lado detecta el reflejo. Pero con los contras expuestos anteriormente, esa medida es algo imprecisa, por eso hay medidores a 60º e incluso a 80º casi rozando el máximo de inclinación en cuya medición es lo más preciso y parecido a la realidad. Pero éste tipo de construcción dado su dificultad, e incluso la de instalar varias cámaras a diferentes ángulos o formando 120º, es extremadamente costoso. Y nos volvemos a plantar en 4 cifras de euros sin portes ni aduanas.

La utilidad principal de esta herramienta es para saber el estado de chapa de un coche y su brillo, (por ejemplo el C3 negro reciente, estaba más cercano al mate que a un metalizado entre un 5% y un 10% de brillo en chapa y reflexión de la luz. Y en resultado final por ejemplo el capó acabó con unos porcentajes desde los 65% a los 75% siendo imposible su recuperación total en capó.  Por suerte, los paneles verticales puertas etc., pasaron de un 75% de brillo y reflexión a unos casi perfectos 95%.

Conclusiones!

·         Ninguna de las 3 herramientas es recomendada, salvo que tengas un negocio en el que les saques partido.

·         Si necesitas una medición de espesor, alquila la herramienta, no la compres

·         Todas las herramientas tienen su equivalente “asequible” (siempre obviando que son herramientas especializadas muy caras) pero la precisión en este mundo se paga muy cara.

·         El ranking de utilidad de las mismas sería medidor de espesor (la más útil)-medidor glossy (medio) y medidor de color (solo para pintores)

Alberto Uhia Piñeiro